El BDSM es todo un mundo, y tenemos mucho trabajo antes de terminar una buena guía de iniciación al BDSM, en cualquiera de sus vertientes. Hoy pondremos un granito más cubriendo el espacio que hay entre una pareja más o menos tradicional, que ha probado más bien poco y unos aficionados asiduos al BDSM.
¿Como introducirse en el mundo del BDSM?
Por supuesto, el primer paso es desearlo, haber sentido la atracción por la sumisión, el dolor, la humillación, o la inclinación por algún fetiche. Atracción por explorar y sentir cosas como perder el control, que nos tiren del pelo y nos digan cosas sucias… Hay muchas tendencias a probar y explorar. El segundo paso es informarse, algo fundamental en este contexto.
Una vez tenemos claro que queremos experimentar con la sexualidad alternativa, podemos plantear el tema en pareja. Es mejor no probarlo en vivo y en directo sin avisar ni hablarlo antes; cada pareja es un mundo y todo lo que se practica siempre debe contar con el consentimiento de ambos, con unas condiciones claras. Es necesario establecer una palabra clave de seguridad; si no disfrutan todos los participantes, se debe parar el juego, o directamente no realizarse.
Hay mil maneras, más o menos sutiles, de hacer entender a nuestra pareja nuestros deseos. Como decíamos, para introducirse al BDSM en pareja, y no con un dominante o sumiso ya iniciado, hay que hacer entender al otro que estaría bien probar para comprobar si se comparten los intereses y si las diferencias son reconciliables o no. Lejos de querer fomentar el divorcio una buena solución puede ser probar con un kit picantón de juguetes de BDSM, a diferentes niveles pero principalmente para novicios.
Imagínate recibir a tu pareja así, con solo un movimiento de la regla de madera, tendrás a tu estudiante de rodillas rezando por sus pecados y esperando el castigo divino.
- SSC (Sano, Seguro, Consensuado) & RACSA (Riesgo Asumido y Consensuado en Sexualidad Alternativa). Los juegos han de ser Sanos, Seguros y Consensuados, y los participantes deben entender que van a realizar prácticas que conllevan cierto riesgo.
- Palabra de seguridad. Siempre debe haber una palabra de seguridad que pare el juego completamente cuando se mencione.
- Sentido común. Utiliza el sentido común.
¿Qué objetos caseros puedes convertir en juguetes eróticos?
¿Recuerdas ese día en el que viste la espátula de madera de diferente manera? Todas y todos hemos vivido ese momento de pasión repentina en la que comenzamos los juegos sexuales con el primer objeto que tenemos en la mano. Hoy te propongo que eches un vistazo a tu casa y veas cómo casi cualquier cosa puede convertirse en un juguete sexual.
La imagen de la espátula me ha recordado automáticamente a una escena de BDSM y he pensado: ¿por qué no hacer de nuestras casas el mejor escenario bondage? Ríete de 50 Sombras de Grey, no necesitamos esa sala privada con látigos colgando; tu cocina, tu salón o tu habitación también pueden ser como la guarida del señor Grey.
Está muy bien jugar con cosas que tenemos en casa, pero si nos ponemos serios hay que recurrir a los productos diseñados para ello. Clica en la imagen para entrar en nuestra tienda BDSM y echa un vistazo al catálogo.
Átame bien
Uno de los juegos más populares del bondage, sobre todo para iniciarse, es atar las manos o la piernas. Para ello podemos encontrar multitud de tipos de esposas. Si no tenemos ninguna en ese momento, podemos utilizar una corbata o un pañuelo. Vale, seguro que esto ya se os había ocurrido, pero ¿y si nos ponemos más duros y nos atamos con los anillos de plástico que unen las latas de refresco? Mete una muñeca en cada agujero y gracias a las tiras que quedan sueltas podrás manejar a tu amante como quieras.
Los fulares, pasminas y pañuelos son muy versátiles para este tipo de juegos. Sirven para atar partes del cuerpo, para excitarnos pasándolo por los genitales y para usarlo como riendas o arneses de posicionamiento. Este tipo de arneses son unas cuerdas que sirven para sujetar el cuerpo y acercarlo según deseemos en cada momento. Antes de usarlo debemos asegurarnos de que el pañuelo es resistente y no es muy resbaladizo, no sea que se nos escape de las manos y no acabe bien la noche. Por eso, como decía, para ciertos juegos es mejor acudir a los productos profesionales y no tentar a la suerte.
Jugando con el dolor y el placer
Otra de las prácticas propias del BDSM es aprender a disfrutar sexualmente con el dolor y el placer. Cuando no conocemos mucho sobre el mundo del bondage, nos imaginamos que estas situaciones son casi como salas de tortura, pero para nada es así. La fina línea que separa el dolor del placer hace que éste aumente y las sensaciones se reciban de diferente manera.
Pinzando
Una forma muy sencilla de experimentarlo es apretar partes sensibles y erógenas de nuestros cuerpos, como los pezones. Hay pinzas para pezones de muchos tipos, ¡incluso con vibración! Si todavía no nos hemos atrevido a dar el paso, tal vez mejor sea probar en casa con algo tan cotidiano como una pinza de la ropa para ver qué nos parece (aunque ten cuidado, porque suelen apretar bastante fuerte!). Otra idea es hacerlo con una horquilla del pelo. Si está usada no apretará tanto como la pinza y así podremos ir aumentando poco a poco la intensidad del dolor y el placer.
Azotando
Las palmaditas y azotes nos gustan, practiquemos BDSM o no, pero si nos apetece ponernos duros y que la sesión sea intensa, mejor utilizar una fusta que la mano. Fustas, látigos, palas, varas… cualquiera de estos accesorios azotadores nos sirven para intensificar la fuerza. ¿Y en casa? La paleta de madera de la cocina bien nos puede servir con este fin. El látigo es un poco más difícil, pero igual tienes algo que te sirva… tal vez un cinturón o los flecos de un pañuelo.
Amordazando
No tires las medias que se te acaban de romper. Ahora pueden cambiar de cajón e irse al de los juguetes sexuales. Úsala como mordaza o como máscara para la cara. Puedes hacer con ellas un antifaz e incluso una máscara completa, como en las películas de ladrones. No olvides hacerle bien los agujeros.
Ya que nos ponemos a jugar tapando los sentidos, también nos podemos atrever con una mordaza. En un momento de inspiración repentina puedes usar una botella de plástico un poco aplastada, pero en este caso yo optaría por una hecha para este propósito (mira en nuestra tienda BDSM). Algunas de las bolas o barras de las mordazas tienen agujeros para facilitar la respiración, así que son mucho más seguras.
¡Esto no lo hagas! Cosas a evitar en el BDSM casero
Aunque en casa podemos encontrar mucha inspiración y atrevernos a probar cosas nuevas sin gastar demasiado, hay algunas que no debemos probar. Por ejemplo, usar cinta americana o de embalaje en vez de las cintas adhesivas para bondage. Podemos irritar la piel y hacernos heridas. Lo mejor es investigar un poco y combinar los productos profesionales con los de creación propia.
Antes de usar cualquier objeto cotidiano asegúrate de que está en buen estado y nunca penetres con algo que no está diseñado para ello o tenga partes que se puedan desprender.
Juguetes eróticos para introducirse en el BDSM
Kits de BDSM para principiantes
Los paquetes incluyen diferentes tipos de juegos y juguetes, ninguno incluye un potro de tortura, de todas maneras las restricciones son adaptables a cualquier soporte, con unas vendas, unas esposas y un poco de cera podemos elaborar un juego de gran erotismo, puedes comprar un látigo, un collar y una mordaza para probar los juegos de dominio… Puedes entrar en nuestra sección de kits de BDSM y explorar entre todas las posibilidades, no obstante te dejamos una selección de los más vendidos a no iniciados.
Sin más, te recomendamos que te comuniques con tu pareja, sea cual sea tu tendencia si hay consentimiento y nadie sale herido es saludable. Y si ya eres iniciado en el BDSM y quieres un kit completo disponemos de la bolsa fantasía extrema con todo un kit BDSM portátil para que lleves tus fantasías contigo de manera más tangible. Además de multitud de productos especializados en nuestra tienda online.
Vendas, máscaras y plumas
Probablemente lo más básico que se puede probar: jugar con una venda o una máscara que nos tape los ojos, y experimentas sensaciones con objetos sobre la piel, como plumas. No tienen riesgo alguno, a menos que no soportes las cosquillas.
Cintas, esposas y restricciones
Juguetes para limitar el movimiento. Los más sencillos son muy fáciles de introducir en pareja, como unas clásicas esposas eróticas. Estos juegos ya conllevan un poco más de riesgo, pero unas barras con esposas bien utilizadas no harán daño a nadie.
Pinzas, palas, látigos
Un juego de muñequeras de encaje negro con seda roja para atarle, una máscara de encaje negro y una fusta pequeña con lazo de seda rojo para hacerle sentir quien manda. Los que incluyen látigos mejor tantear antes, suelen escandalizar más pese a ser una práctica totalmente normalizada.
Miss Sexydream es la redactora jefa del blog del sex shop Sexydream. Especialista en las artes amatorias, le apasiona la literatura erótica, los masajes con aceite y los preliminares que comienzan con una copa de buen vino.
buen post
Un magnifico artículo!
¿Es posible publicar un enlace a nuestra red social especializada en BDSM y fetiches? En BDSMinds.com creemos que el intercambio de conocimientos es fundamental para realizar las prácticas de manera segura, por lo que, además de informarse en artículos como éste (que por cierto, es genial), es indispensable conocer de primera mano las experiencias de otros miembros de la comunidad BDSM. Un saludo!